Y me perdí contigo,
en ese amanecer infinito,
en cada rayo de sol
reflejado en tu pelo.
Probé los sabores
de la mañana en tus labios.
Tierra mojada, sol y rocio.
Escuché
la melodia del silencio,
donde el mas leve susurro
es una nota lanzada al viento.
Y deseé ser
etérea y transparente,
para poder alzar el vuelo
y perderme
en esa eterna mañana contigo.